Para resumir , el uso de un termohigrómetro en una farmacia es fundamental para asegurar la integridad y la eficacia de los modelos farmacéuticos, así para cumplir con los estándares regulatorios tanto a nivel nacional (como en México) como en todo el mundo (como la EMA). Esto ayuda a la seguridad de los pacientes, la calidad de los tratamientos y la eficacia en la administración de inventarios farmacéuticos.

Cumplimiento con normativas concretas : Además de las regulaciones en general , algunos productos farmacéuticos, como las vacunas, tienen la posibilidad de estar sujetos a pautas concretas de temperatura y humedad establecidas por las autoridades de salud. El uso de un termohigrometro barato ayuda a realizar estas regulaciones y a asegurar que las vacunas sean seguras y funcionales.

Registro y documentación: Los datos recopilados por el termohigrómetro pueden utilizarse para sostener un registro histórico de las condiciones de almacenaje de los modelos farmacéuticos. Esto es apreciado para probar el cumplimiento de las regulaciones y contestar a auditorías de control de calidad. Además , estos registros son fundamentales para la trazabilidad y el seguimiento en caso de problemas con algún lote de modelos.

Reducción de desperdicio y gastos : El monitoreo constante de la temperatura y la humedad ayuda a impedir la pérdida de productos farmacéuticos debido a un almacenaje inadecuado. Esto evita la necesidad de sustituir fármacos o vacunas dañadas, lo que disminuye los costes para la farmacia y el sistema de salud en general.